La transformación digital en el sector del retail
La tecnología digital es un actor muy influyente para el mundo del retail. La presencia de un número cada vez mayor de dispositivos, unida al creciente desarrollo de esta industria y de las comunicaciones online, han transformado la relación entre marcas y consumidores y también ha influido –e influye– en la conexión que hay entre comercio online y offline.
A priori, se podría pensar que todos estos avances perjudicarían al offline, por las comodidades y facilidades de que disponen ahora los usuarios para comprar a golpe de clic. Pero la realidad es que las empresas del sector retail han podido aprovechar estas circunstancias y crecer gracias a ellas.
¿Hacia dónde tiende el retail en la actualidad?
El consumidor ha pasado a tener mucho más valor. Las empresas se han dado cuenta de la importancia de ofrecer una atención individual y, para ello, han de aprovechar toda la información que pueden recabar de la interacción que hacen los compradores con las marcas y los productos a través de los dispositivos digitales.
Una de las vías para lograr esto es a través de las apps de compra y un ejemplo de cómo llevarlo a cabo es el modo en el que las firmas de moda interactúan con sus compradores. Estas marcas elaboran un perfil individual a través de las acciones de sus usuarios y, con los datos que obtienen, consiguen acercarse más a ellos, proponiéndoles nuevos productos adecuados a sus gustos, informándoles de ofertas o disponibilidad sobre artículos que eran de su interés, etc.
La omnicanalidad se configura como uno de los elementos clave para las empresas de retail. Las marcas que quieran sobrevivir tendrán que estar presentes en todos los canales de venta y, además, deberán integrarlos, para ofrecer una experiencia completa a sus usuarios.
En lo que se refiere a esta integración, también se encuentran otros aspectos de las compras que los usuarios han asimilado en el online y que demandan en las tiendas físicas. Entre éstos, principalmente se encuentran la velocidad y la facilidad para hacer sus adquisiciones, así como para buscar los artículos que les interesan o recibir recomendaciones de productos similares.
Pero para alcanzar la satisfacción completa del comprador hay que ir un paso más allá. Un simple traslado de las prácticas online al comercio físico no es suficiente, y hay que ofrecer algo más distintivo y exclusivo. Y aquí es donde, de nuevo, adquieren relevancia las tecnologías digitales.
Desde acciones tan básicas, y ya implantadas en muchas tiendas, como el pago con el móvil, las pantallas táctiles o los probadores inteligentes, a otros elementos que aumentarán la interactividad del consumidor con los espacios de la tienda.
En este sentido, la tendencia se dirige a crear tiendas físicas que ofrezca una experiencia mucho más rica, no solo centrada en las búsquedas de productos y compras, sino enfocada a una oferta de ocio más completa.
En palabras de Lorena Gómez, Retail Technology Manager de HMY, «la mejora de la experiencia en tienda es una de las grandes tendencias en retail» y las nuevas tecnologías han de ser parte protagónica de esto.
Para ello, se han de diseñar y crear espacios dedicados al juego o al entretenimiento y, a la vez, introducir capas digitales que puedan aumentar la interactividad del cliente con la tienda, ofrecer información, conectarse con sus dispositivos, etc.
Y, en lo que se refiere a las propias marcas, las ventajas de adoptar nuevas tecnologías digitales se van a enfocar en una mayor eficiencia de sus recursos, analizando principalmente qué es lo que sucede en las tiendas en cada momento y anticipándose a las demandas de los compradores.